
Nicolás Saúl Spinelli, comunero del distrito y el más joven de la Junta Comunal 12 (integrada por siete miembros). Son los que definen las competencias descentralizadas en nuestros barrios
Nacido en Villa Urquiza, con 27 años y a punto de llegar a los 28, Nicolás va narrando en forma cronológica su formación a lo largo de su vida hasta desembarcar en las oficinas de la Comuna 12, ubicadas en la calle Holmberg 2548, en el mismo barrio que lo vio nacer.
Estudió en Saavedra, en la Escuela Técnica N°21. Recibido como Maestro Mayor de Obra, en la actualidad cursa la carrera de Ingeniería Civil en la Universidad Tecnológica Nacional. Vive en la misma Comuna 12 donde trabaja con su pareja y su hijo de apenas 8 años.
Sus inicios en política y el trabajo en los dos primeros años
“Es trabajo de varios años, de cuando empecé a militar. A medida que pasaron los años, empecé a trabajar con Agustín Forchieri, que en ese momento era Legislador por la Ciudad. Con él trabajé los últimos 5 años y lo fui acompañando a medida que tuvo mayores responsabilidades”, explica Spinelli acerca de sus primeros pasos en la política.
En 2019, tras una muy buenas elecciones y una gran campaña, pudo ingresar como comunero en el distrito tras ocupar el quinto lugar en la lista de candidatos, en Juntos por el Cambio.
Respecto a la primera mitad del tiempo de gestión, afirma: “Los trabajos que pudimos hacer en estos dos años no fueron todo lo que tuvimos pensado, sobre todo por la situación sanitaria que nos obligó a hacer otras tareas. Tuvimos poco tiempo de “normalidad”, donde hicimos varias cosas de gestión. Hasta hace algunos meses, nos abocamos de lleno a temas relacionados a la pandemia”.
“Si bien los primeros dos años fueron atravesados por la pandemia, se realizaron muchas puestas en valor de espacios públicos de la Comuna, se reforzó todo el esquema de podas, las planificaciones.”, agrega.
Sobre el trabajo diario, Nicolás reconoce que “la relación con el resto de los comuneros es muy buena, tanto con los propios del bloque como con los del Frente de Todos. Trabajamos los siete de manera conjunta. También compartimos temas, dentro de la Comuna estamos divididos en áreas, muchas de ellas las compartimos entre todos. Nos llevamos muy bien a la hora de trabajar”.
El trabajo diario de la oficina trata de separarlo en dos partes: una parte es el trabajo propiamente de tareas, de planificación, todo lo que tiene que ver con la oficina. Por otra parte, está el laburo territorial, el tomar contacto con los vecinos, que es lo que los ayuda a proponer. Muchos de los proyectos nacen de alguien que les acerca una idea o problemática.
Lo que viene en 2022 y sus funciones diarias
“Para el 2022 tenemos pensando ciertas ideas que van en sintonía con los cambios que vimos en la pandemia, donde el uso del espacio público está potenciado. La gente usa y disfruta del espacio verde más que antes. Se usa de formas que antes no era tan habitual como, por ejemplo, las actividades deportivas, o hacer gimnasia. Muchas obras van a ir en ese sentido, en acompañar esas actividades”, confirma en relación con las nuevas metas. Sobre un día habitual, Nicolás concluye que “tratamos los 7 de estar al tanto de todo lo que pasa en la Comuna.
Yo me encargo específicamente de lo que es seguridad, de la relación con las comisarias, el Ministerio. Tratamos de articular eso, el laburo de la Comuna con su impacto en la seguridad. Nosotros lo entendemos como algo conjunto, desde una poda, una luminaria, remoción de autos abandonados. Son cuestiones que ayudan en ese sentido, y gran parte de mi día a día responde a eso”.
Finalmente, el comunero más joven del distrito reconoce sus ganas de poder concluir el período de gestión con ciertos objetivos cumplidos: “En el plano de mi carrera personal, estoy muy enfocado de abordar estos dos años que nos quedan, nuestra gran responsabilidad de representar a los vecinos de la Comuna. Creo que es el momento para invertir todo el tiempo posible para mejorar lo que hay”.