
“Habrá una foto que capta una infracción y habrá una multa que le llegará al que la comete”. Con estas palabras el intendente Pablo Javkin confirmó el jueves pasado que “para la primera semana de enero” el innovador sistema de fotomultas quedará adjudicado para su puesta en marcha dentro de los 90 días.
“Vamos a decir dónde estarán ubicadas, no queremos engañar ni sorprender a nadie y no quiero recaudar sino que se ordene el tránsito”, ahondó el jefe comunal.
Lo que queda de este 2021 será para el seguimiento administrativo del expediente cuya licitación produjo la atención y la compra de cuatro oferentes.
En concreto, lo que se pondrá en marcha en los primeros meses de 2022 es un novedoso sistema de captación de infracciones de tránsito a través de imágenes en 70 esquinas de la ciudad. El sistema de monitoreo será explotado por quien resulta adjudicatario por cinco años a través de un moderno sistema de control de tránsito por medio de videocámaras.
De esta forma, lo que comenzará a verse en las esquinas de la ciudad es un ambicioso plan de fiscalización bajo un presupuesto global de 2.600 millones de pesos. Este eslabón estará encadenado a la puesta en marcha del nuevo Código de Convivencia, dos ejes estratégicos de la gestión municipal para los dos años que tiene por delante al frente del Palacio de los Leones.
El proceso tuvo un primer llamado trunco. El municipio advirtió que no quería un monopolio en manos de una cámara de empresas y por eso hizo un segundo llamado “más competitivo”.
En las ofertas se pasó de 2 pesos por multa notificada y hasta el 35 por ciento de la multa cobrada a las actuales propuestas de 0,1 peso por multa notificada y 21 por ciento por multa cobrada.
La futura adjudicataria se deberá encargar de la instalación de aparatos, operación de las imágenes y procesamiento, y al municipio le compete el juzgamiento y cobro de actas.
Lo recaudado irá a un fondo específico para reforzar el sistema de salud y el transporte. Habrá dos saltos: cuantitativo y cualitativo. El sistema anterior poseía solo 11 puntos fijos de control. Esta propuesta incluye 70 (35 para captar violación de luz roja, 15 para excesos de velocidad, 10 para invasión de ciclovías, 5 para intromisión de carriles exclusivos del transporte y 5 para giros prohibidos), además de 4 puntos móviles (2 para excesos de velocidad y 2 para estacionamiento indebido).
El plan prevé la sanción de 27 infracciones en vez de las seis que se controlaban con anterioridad. Los montos de las multas estarán atados a unidades fijas equivalentes al precio de un litro de nafta súper, actualmente en unos 98 pesos el litro.
“No vamos a discutir que tiene que haber sanción. El que está en doble fila va a tener que pagar una multa cara, y seguramente la segunda vez no se pondrá en doble fila”, sentenció Javkin.
Para llegar a ensamblar tecnología con normativa, también hubo que aggiornar el sistema de juzgamiento, digitalizar trámites y modificar el espíritu “garantista” que imperaba con cámara de apelaciones por una doble fila, a un plexo normativo de la mano del nuevo Código de Convivencia.
Sin afán recaudatorio
Con la confirmación en la adjudicación para la primera semana de enero y la puesta en marcha en dos o tres meses, “de ahora en más cambia la lógica, porque tendrá cámaras móviles y vamos a avisar dónde se van a poner. No me interesa recaudar, ni sorprender a una persona. Vamos a decir donde estarán, no queremos engañar ni sorprender a nadie sino que se ordene el tránsito”, señaló el jefe comunal y agregó: “Dejemos de defender la excepción. Una persona que obstruye una rampa de discapacitados puede poner muchas excusas, pero si la invade tiene que pagar y después que digan lo que quieran”.
Las cuatro firmas que compraron pliegos fueron Cecaitra (Asociación Civil que nuclea a pequeñas y medianas empresas proveedoras de equipos tecnológicos, software y servicios relacionados a la seguridad vial), a donde se dirigieron las sospechas de prácticas monopólicas también compró los pliegos, como ya lo hizo la primera vez.
Otra empresa dedicada entre otros rubros al juego online sería parte de la compulsa a través de su área de sistemas inteligentes de tránsito. Otra de capitales cordobeses y una última de impronta local.
Cabe recordar que a diferencia de la fallida licitación originaria, esta nueva convocatoria que está en su etapa final sumó un ítem de asistencia técnica a la función del municipio, que es el juzgamiento y cobro de las actas. Y en vez de un monto fijo a pagarle al futuro concesionario, se establecieron dos componentes de recaudación: un mínimo por actas de notificación validadas y reconocidas, y otro que tiene que ver con la infracción efectivamente cobrada y así evitar el índice de incobrabilidad recaiga en el municipio.