
Con una inversión de $312.091.083 y un plazo de ejecución de 12 meses, la empresa local Aivel S.A inició la segunda etapa de restauración y puesta en valor del Palacio Tampieri.
El intendente Damián Bernarte, junto al secretario de Infraestructura Néstor Gómez, los arquitectos Javier Correa, encargado de la conservación y Enrique Zanni, encargado de la patología estructural, y Guillermo Velázquez, de la firma Aivel S.A, supervisaron las tareas que se ejecutan en el marco del fin de la primera etapa y comienzo de la segunda de la restauración de esta icónica construcción.
“Son tareas que demandan mucho tiempo de trabajo, ahora vamos a entrar en una etapa de recuperación, un trabajo más minucioso, detallado, con mano de obra calificada que conoce de la materia y esto lleva mucho tiempo de ejecución. Dándole el valor que tiene a este inmueble y con la mirada puesta en que se transforme definitivamente en un museo de la ciudad, en un lugar de visita y residencia de estado, el municipio y los vecinos de San Francisco han hecho un esfuerzo muy grande ya que es una obra que, sobre todo en esta segunda etapa, nos va a exigir una inversión importante, pero entendemos que la puesta en valor del edificio más significativo de la ciudad vale la pena”, puntualizó Bernarte.
Para referirse a los trabajos, el secretario Néstor Gómez comentó: “Estamos finalizando la primera etapa y como nos indicó el intendente Bernarte, una vez concluida, inmediatamente comenzamos con los trabajos de la segunda etapa. La primera parte -continuó- consistía en la adecuación de la base del Palacio para que no siguiera el hundimiento, en ese período se colocaron 108 micropilotes en forma vertical y 11 horizontalmente y, además, se ejecutó un trabajo de hormigón a los efectos de que toda la estructura colocada trabaje en forma conjunta. Hoy comenzamos con la segunda etapa que consiste en la restauración del Palacio en su frente exterior, para luego pasar a la parte interior. Por la complejidad de la restauración, esta parte demandará un poco más de tiempo, es un trabajo más delicado, con más detalles”.
Por su parte, Enrique Zanni, encargado de la patología estructural, detalló que “el primer paso de esta segunda etapa es cerrar la `cáscara´, es decir, hermetizar el edificio por fuera. La primera etapa fue estabilizar lo estructural, y ahora que no se mueve más, la idea es terminar de coser todas las grietas que tiene y hermetizarlo, tanto cubierta de techo como fachadas y de ahí ingresaremos para restaurar la parte interna del lugar conservando las técnicas constructivas, los materiales”.
Finalmente Guillermo Velázquez, de la firma Aivel S.A, manifestó sentirse “halagado de poder participar de tremenda restauración, siendo un compromiso y una responsabilidad muy grande de poder devolver a la ciudad un monumento que es muy caro al sentimiento de todos los sanfrancisqueños. Desde la empresa, tratamos de asesorarnos y de encontrar el equipo técnico que el edificio merecía y creemos que lo hemos logrado, vamos a tener una conjunción de técnicos y profesionales adecuados para llevar adelante los trabajos”.
La propuesta de intervención mantiene una función (museo) compatible con la original del edificio (uso residencial y administrativo). La obra tiende tanto a conservar el edificio en aquellas partes que no han sufrido degradaciones severas o destrucciones, como a restaurarlo en los sectores afectados o intervenidos de modo agresivo.